La cautivadora Ginko pasa sus días en el distrito rojo de Yoshibara, complaciendo a los hombres por dinero. Un día, un vendedor ambulante llama la atención de Ginko, y ella se da cuenta de que hace años él era el chico que le salvó la vida, así como la primera persona que ella vio y el objeto de sus afectos. El problema es que Ginko es un espíritu zorro llamado Ayakashi, y su amor por Yuujiro es, en efecto, un amor prohibido.
Sabiendo que no podía estar con Yuujiro por su propia seguridad, Ginko había huido y terminó convertida en cortesana. Mientras tanto, Yuujiro, quien nunca olvidó a Ginko, se convirtió en un vendedor ambulante para poder buscarla y encontrarla de nuevo.
Finalmente reunidos, Ginko se concede una noche de placer y felicidad, un encuentro prohibido con el hombre que ama.